City Club Prague, Praga

El hotel tiene una ubicación tranquila en Praga, muy cerca del metro y de la estación de tranvía, lo que facilita moverse por la ciudad. Las habitaciones son pequeñas, aunque cómodas, aunque me pareció que la temperatura era demasiado alta sin opciones para enfriar. El desayuno fue una mezcla de productos básicos, pero los rollos de canela superaron mis expectativas. La relación calidad-precio es aceptable, aunque el servicio podría mejorar, ya que el personal parecía apresurado en recoger los platos.

El hotel está en una zona tranquila de Praga 2, muy cerca del metro, lo que resulta muy conveniente para moverse por la ciudad. Las habitaciones son amplias y limpias, pero tuve algunos problemas con los toallas manchadas y una respuesta del personal que podría mejorar. La experiencia gastronómica dejó bastante que desear, ya que el área donde se sirve la comida no estaba en las mejores condiciones. En general, el precio es bastante razonable por lo que ofrecen, aunque hay aspectos a mejorar.

El hotel está ubicado en un barrio tranquilo y cerca del centro de Praga, lo que es muy conveniente para explorar la ciudad. Sin embargo, las habitaciones tenían un olor a humedad y eran bastante incómodas, especialmente con el calor extremo. El servicio dejó un poco que desear, ya que la recepción era lenta y no había mapas para guiarte por la ciudad.

El hotel tiene una buena ubicación en un barrio tranquilo de Praga, relativamente cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas, aunque un poco oscuras y el mobiliario podría ser más cómodo. El servicio es amigable, pero la amabilidad varía entre los recepcionistas. El desayuno dejaba bastante que desear, por lo que hay espacio para mejorar en ese aspecto.

El hotel se encuentra en una ubicación tranquila, lo cual es agradable, y a poca distancia del centro de Praga. Sin embargo, las habitaciones eran demasiado calurosas y carecían de aire acondicionado, lo que hizo que la experiencia de descanso no fuera ideal. El servicio no fue el mejor, ya que el personal no parecía estar realmente interesado en ayudar. En general, el hotel tiene potencial, pero hay varias áreas que necesitan mejorar.

El hotel tiene una ubicación bastante tranquila, cerca del centro de la ciudad y de la estación de metro, lo que es un gran punto a favor. Sin embargo, las habitaciones no son cómodas en absoluto, ya que faltan elementos básicos como un aire acondicionado y atención al cliente. En general, no recomiendo este hotel a pesar de su buena localización.

El hotel tiene una ubicación muy buena, cerca del centro de la ciudad, pero las habitaciones pueden ser un poco ruidosas y calurosas, especialmente si estás en el quinto piso. El servicio del personal fue mixto; algunos fueron amigables mientras que otros no. La relación calidad-precio es aceptable, sin embargo, es importante estar atento a los cargos adicionales que podrían surgir.

El hotel está ubicado en un barrio tranquilo, razonablemente cerca del centro de la ciudad, pero fue una experiencia bastante decepcionante. Las habitaciones son de buen tamaño y tienen su propio baño, aunque la comodidad del colchón y las almohadas deja mucho que desear. Además, la atención del personal fue apática y poco servicial. Definitivamente, no lo recomendaría ni pienso volver.

El hotel tiene una ubicación excelente, en un barrio tranquilo a pocos minutos del centro de Praga y cerca de la estación principal de trenes. Sin embargo, las habitaciones son un poco decepcionantes, ya que estaban algo descuidadas y no tenían aire acondicionado, lo que las hacía calurosas. El servicio fue mixto, ya que aunque algunas personas del personal eran amables, parecían presionarnos para que dejáramos la habitación. En general, la relación calidad-precio es aceptable, pero hay áreas que podrían mejorar.